Carnavales 2009
Ya hacía un buen tiempo que no me disfrazaba en Carnavales, pero al fin volví a hacerlo. Como veis en esta foto yo iba de cardenal con cardenales, dándole el doble sentido, mientras que mi hermana fue disfrazada de Kiss. Su disfraz me encanto y más de una vez traté de quitárselo para ponérmelo yo. Aún así, yo había quedado en disfrazarme de cardenal con mis amigos.
Algo que he sacado de estos carnavales es la conclusión de que vuelven a gustarme puesto que me lleve un buen tiempo sin disfrazarme porque no me hacía mucho chiste. Y es que la verdad me lo he pasado genial en estos tres días de carnaval y han venido de perlas. Aún noto que estoy in crescendo en estos campos de diversión.
¡Empezamos!
El Viernes fue el Día de los Regalos; por la tarde fui con mis amigos a comprar algo para el Sábado mientras que por la noche fuimos al bar al que normalmente acudimos. Allí nos pedimos unas bebidas y empezamos a jugar a las cartas. Poco a poco el bar se iba llenando de gente, algunos disfrazados y otros no. Ese día no nos disfrazamos, no sé por qué pero yo había tratado de convencerlos para que, al menos, fuéramos en pijama. Pero fue en vano.
La noche transcurría normal hasta que un hombre que ya habíamos visto antes con su hija, no más de 12 años, entraron en el bar con unas cuantas cajas. Se trataba de regalos que iban a repartir. Pero para ello hacía falta unas tarjetas las cuales se rascaban por un lado y entonces veías que te toco. Como somos clientes frecuentes, la camarera del bar nos dejo en la mesa 7 tarjetas y después nos dios otras 7 más. En total, nos tocaron 7 camisetas, 8 mecheros ( estos nos lo dieron por la cara ), 3 mini-ratones, 3 fundas y una mini-radio. Salimos con muy buen sabor de boca, como siempre, ya que allí nos invitan algunos americanos a muchas cosas.
El Sábado, el Día de los Disfraces y la Marcha; todos habíamos quedado en la rotonda de las Manos a las 23:30. Allí, todos disfrazados, gatos, romanos, monjas, cardenales, hormigas de la Cuatro. . . . . a excepción de Dani y Manu. Aún así, se fueron disfrazando poco a poco. Cuando ya estábamos todos nos dirigimos a la carpa que había preparado el Ayuntamiento en la Plaza de las Canteras, una gran carpa en la cual había un calor horroroso y música a todo volumen. Antes de entrar, nos preparamos nuestras bebidas y ¡listos!
Cuando ya eran las 3 de la mañana, nos marchamos hacia la Muralla, un lugar donde muchas personas se reunen y hablan, la típica zona de botellón. A mi nunca me ha gustado mucho ese lugar pues allí hay algunas peleas ( como aquel día ) y la gente se pone a fumar y demás. Ese día hice una excepción ya que iba con mis buñuelos con chocolate que me compré en un puesto. ¡Vaya si estaban ricos!
Después de una hora de estar allí, nos fuimos y dimos un paseo. Por el camino fui mirando el montón de fotos que habíamos echado entre todos ese magnífico día ( las he puesto en el Tuenti ). En el camino hacia casa me estaba durmiendo poco a poco y suerte que llegué, sobre las 5 y media, ya que un poco más y caigo dormido en la calle. Sin embargo, antes de dormir tuve que quitarme el maquillaje que me puse para recrear los cardenales. Mama, ¡master en creatividad!
Y por último, el Domingo, el Día de la Cabalgata; habíamos quedado, otra vez, en la rotonda de las manos. Allí aguardamos una hora hasta que la cabalgata paso por delante de nosotros. En una de las carrozas estaba mi hermana y su grupo tocando un poco de música. La verdad es que eran los que más destacaban, tenían más ritmo.
La cabalgata la vimos dos veces puesto que hicimos un stop para ir a merendar y después fuimos a otro lugar cercano para poder verla de nuevo.
Y este es el fin de estos carnvales que espero que todos lo hayáis disfrutado.
3 comentarios:
Jajajaja eres un crack. Te quiero locoo! :)
Un besillo.
Tú también mereces ese calificativo :)
Un abrazo
No estuve ahí, pero por tu relato David, es como si hubiese estado y divertido mucho.
Abrazzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzo
Bs As argentina
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