miércoles, 9 de noviembre de 2011

El corazón en un puño


Si se me pudiera conceder un deseo, ese sería el fin del 2011. Estoy muy harto de este año, no es que no haya tenido buenos momentos, porque los ha habido, pero siguiendo un poco la tónica de mi anterior entrada, ha sido muy duro.

He sufrido mucho, en parte debido a que soy sensible por naturaleza, pero lo de este año no ha sido normal. Es como si alguien la tuviera tomada conmigo y me lo está haciendo pagar con malos momentos.

Estos días no es que hayan ido muy mal, pero anteayer tuve un día un poco complicado y tal fue mi ansiedad que tuve que dormir fuera de mi piso de Cádiz. Menos mal que tengo amigas que me alojan sin pensárselo.

Sintiéndolo mucho, no voy a comentar nada más, otro día tendré más tiempo para escribir más tranquilamente y espero escribir buenas noticias.