sábado, 29 de octubre de 2011

Intentar ser feliz

¡Hola!


Soy yo, otra vez por aquí. He tenido esto muy abandonado durante un largo tiempo, pero mi amigo Joaquín me incitó a escribir así que, a ver si otra vez le cojo el ritmo jajaja

Bueno, como motivos de mi gran ausencia puedo decir que ha habido muchas: llegaba el verano, el fin de los exámenes, salir con mis amigos, los papeleos de la Universidad, . . . etc. Desde entonces han pasado 2 años y pico, en camino 3, en los que han pasado muchas cosas.

Para empezar, quiero deciros que sigo vivo, creo que se nota, ¿no? jajaja. Hoy día vivo en Cádiz, no es que me haya mudado, sino que por motivos de estudio tenía que coger un piso en dicha ciudad. Para los que no lo sepáis, ya entré hace un tiempo en la UCA o Universidad de Cádiz, donde estoy cursando la carrera de Grado en Ciencias Ambientales, ¡y ya voy por mi 3º año! Y encima, ¡limpio!

Ya había comentado en una entrada de hace 2000 años que tenía ganas de salir de mi pueblo (Rota), y se hizo realidad. Fue algo muy gratificante porque he vivido muchas nuevas experiencias y he conocido a maravillosas personas.

Ojala pudiera seguir escribiendo cosas buenas, porque las ha habido, pero es que llevo un 2011 puramente jodido con sobresaltos, subidas y bajadas. . . pensaba que el paso a la universidad solo tendría cosas buenas, pero este año ha sido duro. Para empezar, me había echado un novio del que he estado muy enamorado pero acabamos cortando el pasado verano. Fue algo muy doloroso, yo me había hecho muchas ilusiones y estaba dando muchos pasos hacia delante que nos iba a beneficiar a los dos, iba a darlo todo por él. . . pero no llegó a más la relación y es una gran lástima. No voy a negar que no me gustaría volver con él, pero sé que esto no tiene marcha atrás. Los motivos de la ruptura me los guardaré.

Otros momentos de este año estuvieron muy cercanos. Por Febrero salieron las notas de los primeros exámenes y fueron deprimentes. . . había suspendido bastantes y para Junio tendría que hacer un total de 9 exámenes ( 4 del 2º semestre, 3 del 1º semestre y 2 de 1º). Me jodió mucho, no me esperaba escapar tan mal, suerte que tuve que en Junio recuperé 7 y ya en Septiembre recuperé las 2 que me faltaban.

Al poco de pasar Febrero, mi perra enfermó gravemente. Sus ovarios se habían infectado debido a que las perras necesitan tener crías para evitar dicha infección (o eso dicen), pero como mi perra no tuvo crías, le llegó. Yo sufría y lloraba mucho por ella, pero suerte que tuvimos que se pilló a tiempo, porque casi se nos va. Recuerdo todavía toda esa semana, ya en casa, durmiendo en la planta de abajo en el mismo cuarto con mi perra. No paraba de levantarme en la noche para ver cómo estaba, realmente estaba muy preocupado por ella, pero se recuperó.

La llegada del verano me vino bien, quería descansar un poco la mente de tanto alboroteo, pero el verano estuvo plagado de ralladuras. Mis amigos estaban peleándose más y más, y para colmo la ruptura con mi novio, si es que. . . ¡eso es tener un verano movidito! jaja

Pasado el verano (vaya ascazo), llegaba el nuevo curso y vuelta al estudio. Había empezado la cosa bien, no perfecto, pero no paraba de salir y estar por la calle con mis amigos. Y todo pintaba muy bien, cada vez mejor. . . hasta hoy. Hoy me he llevado la mayor decepción en mucho tiempo, desde que devolví aquel dinero que encontré en un cajero y cuyo dueño no me dio ni las gracias. Por ello me llaman "el chico de los 600 euros"

Resulta que el pasado Jueves por la noche estaba en Cádiz, en mi cuarto estudiando. De repente, mi móvil suena y era mi madre. Empezó asustándome de que había pasado algo. . . pero era algo bueno, muy bueno. Resulta que el pasado año, entre toda la familia le compramos a mi abuela (Oma para todos) por su cumpleaños unas entradas para un concierto de un cantante holandés que ella adora, y el concierto era en Londres, por lo que eso incluía dos billetes de avión a nombre de mi abuela para que no fuera sola. Sin embargo, estos días ha estado mal con dolores fuertes de espalda y dice que no va, por mucho que la convenzamos, no cambia de opinión. Así que, mi madre me dijo textualmente: ¿por qué no vas tú con Anita de pingoneo por Londres?

Yo no lo podía creer. . . ¡iba a ir otra vez a Londres! Ya había ido este año por Enero y como no, a mi Londres me encanta. Nada más decirme eso, llamé a Anita y dijo un SÍ rotundo. Luego de llamarla, empecé a mirar muchos hostales y albergues hasta ayer por la noche que me cansé y me quedé por elegir entre dos, quedando con mi madre en reservarlo para hoy. Sin embargo, esta mañana llamé a mi madre, que estaba trabajando, y le pregunté por los billetes ya que teníamos que cambiar los nombres. Pues bien, resulta que para cambiar simplemente los nombres, ¡hay que pagar! Y no son ni 2 euros ni 5 euros, sino ¡250 euros! . . . decepcionante, vamos. Muchas ilusiones tenía hechas para nada. Mi madre no tiene la culpa de nada, es más, le agradezco mucho por lo que ha hecho por mi (como siempre =) ) porque sabe que mataría por ir a Londres. Eso sí, es decepcionante que Ryanair cobré una cantidad de dinero por el simple hecho de cambiar dos nombres, nada más. . .

Como veis, bajadas y subidas, unas veces bien, otras no tanto. . . soy una montaña rusa que nunca para en su recorrido. Lo que yo me pregunto, ¿alguna vez pararé en un punto alto? Espero estar frenando ya cerca de dicho punto. . .