Filosofía del Amor

Van pasando los días, tan solo quedan unos miseros 23 días y aún tengo que estudiar mucho. Ello no supone que estudie a piñón todos los días, hay que alternar momentos de estudio y descanso, aunque como todos los findes siempre pasa que te tomas más descanso de lo normal. Al menos te sirve para distraerte un poco a pesar de que después llegues a casa y digas: ¡Ostias! ¡Me olvidé de estudiar Ascó!

Suerte que a mí no me ha pasado eso último, le tengo mucho respeto a esta asignatura xD.

( Ascó = Asconomía = Economía )

Ahora, hablemos de algo interesante. Estos últimos días han sido tranquilos, divertidos y pensativos. Esto último está muy de moda en mí últimamente. Hablando estos días con mi hermana me ha hecho entender algunas cosas, no mucho, pero me ha servido para desarrollarlas un poco y así, he creado la Filosofía del Amor.

Esta filosofía surge de la unión de distintos puntos de vista de muchas personas con quienes he hablado de tal tema, aunque también aporto mi granito de arena. No todo lo que digo se cumple en mí pero sí algunas cosas.

Veréis, el amor puede ser considerado por la mayoría como un estado a través del cual una persona se siente enamorado de otra. Es algo que nos pasa a todos, sentimos un hormigueo dentro de nosotros pero, ¿realmente es amor lo que sientes? Aquí es donde nace esta filosofía.

El amor está formado por dos partes o dos subtipos: atracción y gusto.

-La atracción es el estado cuando te sientes atraído por el físico de una persona, es decir, su cuerpo. La belleza del físico determinará el nivel de atracción que una persona va a sentir por otra. Esto es muy común en los rollos que suelen surgir mediante este subtipo.

-El gusto, en cambio, es el estado en el cual te sientes cautivado por la personalidad de otro individuo. La belleza de la personalidad va a fijar el nivel de gusto por otra persona. Este subtipo sucede pero no con tanta frecuencia como el anterior.

Debemos diferenciar uno del otro por si no ha quedado claro; cuando una persona te atrae nos referimos a su físico ( atracción ), mientras que si una persona nos gusta nos estaremos refiriendo a su forma de ser o personalidad ( gusto ).

En unas relaciones la atracción es mayor que el gusto, mientras que en otras es viceversa. Cada pareja sabe lo que hay exactamente entre ellos, si se da más una o la otra.

Es obvio que lo más importante es el interior, es decir, la personalidad. Sin embargo, para conocer a una persona es muy normal que primeramente te fijes en ella, el físico que tiene. Después, esperas que la belleza externa de esa persona sea como tú piensas. A veces te haces demasiadas ilusiones y tus cálculos, finalmente, fallan. Lo que quiero decir es que ambas partes deben ser iguales, que la belleza interna sea equitativa con la belleza externa.

Ambas deben de equiparase, deben estar en el mismo nivel. Pero no todos tenemos el mismo interés por esa equidad ya que algunos prefieren una mayor atracción física que una buena personalidad, otros exigen más de ambas partes mientras que otros se conforman con la persona que tienen a su lado sin tener en cuenta sus errores.

Todos hemos sentido alguna vez un sentimiento por una persona, ya sea en plan atracción o gusto. La realidad es que existen muchas combinaciones de personas; algunas pueden tener un físico increíble pero decepcionan con una personalidad deplorable, otras no son tan bellas pero sí tienen un interior muy bonito, etc. Son dos tipos de personas distintas. Lo ideal para que surgiera ese hormigueo en nosotros es la mezcla perfecta entre una buena personalidad y un buen físico.

Ambas partes, atracción y gusto, son muy importantes a la hora de enamorarse. Pero como todas las cosas, presentan algunos problemas; en cuanto a la atracción, es importante para mantener relaciones y el darse todo tipo de actos cariñosos ya que si esa persona " no te pone " difícilmente vas a querer hacer algo con ella. Especialmente grave es el problema del gusto puesto que si esa persona no es como tú pensabas vas a querer ir alejándote de ella ya que no es de tu agrado.

Se podría decir que ambas partes son los pilares básicos del edificio del amor. Si uno de los pilares falla, el otro cede ( tomando ejemplo del nuevo edificio del saber de Descartes, si no me equivoco). Pero no se da del mismo modo pues se cumple más si es el gusto el que falla, y por consiguiente cede la atracción. En caso de que falle la atracción, el gusto hacia esa persona no tiene por qué ceder. La personalidad de uno puede " maquillar " el exterior, es decir, el físico aunque para ello hay que saber utilizar bien la personalidad.

Mediante este nuevo edificio del Amor podemos decir que el gusto implica la atracción pero no viceversa, la atracción normalmente no implica el gusto. Vale que primero te intereses por el físico de alguien pero con el tiempo debes darte cuenta que es a través del gusto la forma en que te vas a enamorar.

Las personas deben fijarse bien en el interior de otra persona pues es esa parte la que nos va a enamorar en principio y la cual nos hará felices. Si esto no es así, es porque te estás fijando más en el físico que en la persona que tienes ante ti y por lo tanto, eres superficial. Es respetable que esto último suceda, es algo que cada uno tiene inculcado en su propia naturaleza. Pero debemos intentar tener en cuenta que lo más importante es el interior.

Hagamos una breve premisa final. En el amor deben darse la atracción y el gusto, las cuales deben ser equitativas la una con la otra para lograr una mezcla perfecta de alguien de quien enamorarnos, y debemos tratar de enamorarnos primeramente de la personalidad de uno.

Lo siguiente sería experimentar si con esa persona somos realmente felices ya que si no lo somos, ¿qué sentido tiene seguir? Hay que pasar del sufrimiento y vivir la felicidad.

Como he dicho antes, esta filosofía surge de la unión de distintos puntos vista que he tomado de diferentes personas. Puede que esta filosofía se quede aquí o siga añadiéndole más cosas con el tiempo. Lo que ahora quiero es que me deis vuestra opinión o crítica sobre la Filosofía del Amor.