miércoles, 14 de enero de 2009

Solo durante 5 días


Hoy me he levantado a lo justo y por consiguiente, he llegado tarde a Matemáticas. Aún así entre. El llegar un poco tarde al instituto es un poco rutinario para mi. Es muy fácil explicar el por qué. Siempre me levanto un poco antes de la hora de partir hacia ese odiado lugar y en ese precioso tiempo acostumbro a descansar un poquito más. Más de uno lo habrá hecho. Se trata del "sueño post-cama". Pero no me enrollaré con esto que el día da que hablar.


Como dije, llegue tarde a Matemáticas. Pero tuve suerte de que apenas habían empezado algo. La siguiente clase, Historia, resulto ser un tanto fría. No sé como, pero el frío entra en esa clase aún estando cerradas las ventanas, incluyendo el bajar las persianas. Para mi clase era un horror, aunque yo agradecía ese frío, me gusta. Para pasar aquella hora, decidí resumir el tema de la Restauración, mi tema favorito. Fácil de entender e interesante. Pasada la hora, sonó el timbre.


Llego el recreo y me puse con mis amigas con las que siempre estoy en dicho lugar. Siempre, excepto los días lectivos de la semana pasada. Al parecer, se fueron de viaje con su clase. No es mi caso pues no he ido de viaje con mi clase desde 2º de la ESO. ¡ Que se le va hacer !


Al tocar el timbre otra vez, anduve hasta mi clase de Economía. Allí aguardaba mi clase, siempre tan rápida. No como el profesor, que siempre llega bien tarde, de media unos 10 minutos. Pero mereció la pena esperar a que llegase ya que si me hubiera ido no entendería en estos momentos los diferentes ratios y sus fórmulas con su correspondiente explicación ( son 12 ratios, un horror ).


Y claro, de forma rutinaria, la siguiente hora no tuve clase. Así que me fui a casa a cambiar los libros pues debía volver en una hora. No hice gran cosa en casa, tan solo sacar a la meona de mi perra.


A la vuelta llegue a clase de Geografía donde Fina, la profesora, nos abrió la puerta y nos dejo solos en clase durante unos 20 minutos. Su vuelta supuso el fin del jaleo que había reinado durante aquellos minutos. Empezó a hablarnos de las migraciones y vaya como se enrollo. Que si emigramos a Francia, que si Suiza, Estados Unidos, Australia, etc. Lástima para ella que tocase el timbre, alegría para nosotros pues se acabo el aburrimiento. La última clase del día, Lengua, fue con el profesor más divertido del instituto. En sus clases siempre nos reímos a carcajadas y más.
Allí note que ya estaba totalmente integrado en esta clase. La verdad es que me ha tocado una buena clase, estudiosa, calladita y atenta. La clase perfecta para mi.

Lo más interesante del día fue mi vuelta a casa. Mis padres ya habían almorzado, como de costumbre, y yo tenía que comer solo. Aunque hoy era más que comprensible el porque comieron tan pronto. Se iban de viaje a Londres. Bueno, ya se han ido. ¿ Qué supone esto para que esto sea interesante, al menos, para mi ? Es muy simple. Podre acostarme cuando quiera, dormir en la cama de mis padres, comer lo que quiera. . . . . en resumen, hacer lo que quiera. No es que desease que se fueran de una vez por todas. No. Les quiero mucho y ellos lo saben. Lo que pasa es que si estoy solo me siento mejor. No sé. Es como una sensación de libertad y de sentirme con más poder y felicidad. Aunque estando ellos es así, pero solo aún más. Lo malo es a donde van, Londres. Me encanta esa ciudad puesto que fui una vez allá por 4º de la ESO con mis padres, mis gorditos. Sin embargo, ese viaje se vio chafado por la peor gripe que he tenido yo en mi vida. Esto se tradujo en no divertirme como quisiera ni disfrutar de lo que veía. Me estaba desvirtuando de lo que debía sentir.


Dejando de lado todo esto, miraré la cara positiva de la marcha de mis padres. Me tendrán que recompensar con un viaje a Madrid en Abril, de forma que ya tendrán mi regalo de cumpleaños.


Los cinco días que estarán en Londres me permitirán planear todo de cara al futuro.


¡ Ohh lovely !


Etiquetas:

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Mi profesor de lengua también es así, hoy me ha dado el Ulisses de James Joyce y me ha dicho: lea hasta que encuentre un punto. Empecé, seguí leyendo y tartamudeando horrorizado porque no había ni una misera coma y tras tres páginas -y casi sin aire- me dijo que parara. Toda la clase se reía... XD

A mí también me encantó Londres, también fui en 4º de ESO. No me puse malo, pero sí en Dublín, que no se qué comí que me iba a morir. Estuve tres días en cama -esto para mí es mucho- y otras tantas semanas de dieta. Me encanta la libertad que te deja que tus padres se vayan por ahí, jajaja... Hago lo mismo que tu siempre, pero sin dormir en la cama grande XD

Por cierto, yo voy a Madrid también en abril. Siento la extensión. Un abrazo

14 de enero de 2009, 23:02  
Blogger David MvD ha dicho...

Es que los profesores de Lengua te salen, muy aburridos o muy divertidos. Por cierto, mi madre se llama Joyce.

Respecto a Madrid, yo iré a principios :)

14 de enero de 2009, 23:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

...a disfrutar que cinco días pegándote la vida padre sin padres es lo mejor que nos puede caer de vez en cuando...

15 de enero de 2009, 0:14  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio